lunes, 3 de noviembre de 2014

El parkinson




  



Ilustración del cerebro¿Qué es?


La enfermedad de Parkinson (EP), también denominada Parkinsonismo idiopáticoparálisis agitante o simplemente párkinson, es un trastorno quconsiste en un desorden crónico y degenerativo de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con una pérdida progresiva de la capacidad de coordinar los movimientos. Se produce cuando las células nerviosas de la sustancia negra del mesencéfalo, área cerebral que controla el movimiento, mueren o sufren algún deterioro.


¿Como se detecta?


Al principio de la enfermedad no es nada fácil de diagnosticar porque los síntomas son leves, poco específicos y pueden llevar a confusión. La primera fase del párkinson no suele presentar todos los síntomas corrientes y típicos, por ejemplo el temblor y la rigidez.
A menudo el inicio de la enfermedad se manifiesta como:

  • Dolores articulares pseudo-reumatológicos (es decir, dolores musculares)
  • Cansancio (que se suele achacar al exceso de trabajo, etc.)
  • Dificultades al escribir (letra pequeña e ilegible).
  • Cuadro depresivo de larga duración.
A partir de ahí el médico es quien llegará a la conclusión de la existencia de un párkinson sobre todo basándose en los signos clínicos externos (las “quejas” del paciente y la exploración directa) que presenta el afectado. Se confirmará este diagnóstico por la respuesta del paciente a la medicación con Levodopa, y a la posterior evolución del cuadro clínico hacia un párkinson típico.

Causas

Existen numerosas teorías que intentan explicar el deterioro neurológico que produce esta patología. Se cree que algunos pesticidas y toxinas, junto a cierta predisposición genética, podrían ser los desencadenantes de la enfermedad. También se estudia la posibilidad de que el origen se encuentre en los radicales libres, moléculas que desencadenan un proceso de oxidación que daña los tejidos y las neuronas. El genético es otro de los factores barajados como causantes de esta patología. Existen algunas formas de Parkinson hereditarias en algunos grupos de familias, por lo que la investigación genética puede ayudar a comprender el desarrollo y funcionamiento de la enfermedad.
En la enfermedad de Parkinson se produce una degeneración en las células de los ganglios basales que ocasiona una pérdida o una interferencia en la acción de la dopamina y menos conexiones con otras células nerviosas y músculos. La causa de la degeneración de células nerviosas y de la pérdida de dopamina habitualmente no se conoce. El factor genético no parece desempeñar un papel importante, aunque la enfermedad a veces tiende a afectar a familias.


Síntomas 


Los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson son leves y se van haciendo cada vez más notorios con el paso del tiempo. El cuadro inicial típico registra dolores en las articulaciones, dificultades para realizar movimientos (agotamiento). La caligrafía también empieza a cambiar y se torna pequeña e irregular. En el 80 por ciento de los pacientes los síntomas comienzan en un solo lado del cuerpo y luego se generalizan. Asimismo, el carácter varía en los primeros estadios, por lo que es habitual la irritabilidad o la depresión sin causa aparente. Todos estos síntomas pueden perdurar mucho tiempo antes de que se manifiesten los signos clásicos que confirman el desarrollo de la enfermedad.
Los síntomas típicos son los siguientes:

  • Temblores: Lentos y rítmicos. Predominan estando en reposo y disminuyen al hacer un movimiento voluntario. No necesariamente los presentan todos los pacientes.
  • Rigidez muscular: Resistencia a mover las extremidades, hipertonía muscular.
  • Bradicinesia: Lentitud de movimientos voluntarios y automáticos. Falta de expresión de la cara. Escritura lenta y pequeña (micrografía). Torpeza manipulativa.
  • Anomalías posturales: Inclinación del tronco y la cabeza hacia delante. Codos y rodillas están como encogidos.
  • Anomalías al andar: Marcha lenta, arrastrando los pies. A veces se dan pasos rápidos y cortos (festinación), con dificultad para pararse. Episodios de bloqueo (los pies parecen que están pegados al suelo).
  • Trastorno del equilibrio: Reflejos alterados, fáciles caídas.
  • Depresión: Es un problema común a todas las enfermedades crónicas, y en el Parkinson puede detectarse incluso antes de que comiencen los síntomas principales. Empeora con los fármacos utilizados para combatir esta patología, aunque los antidepresivos consiguen frenar con bastante éxito tanto las depresiones como los cambios emocionales.

Tratamiento 
Actualmente la enfermedad de Parkinson no tiene cura, pero sí se puede controlar eficazmente. Se conocen muchos aspectos del proceso neurodegenerativo subyacente a la enfermedad, pero los tratamientos que lo modifican todavía no están en fase clínica. Por lo tanto, el tratamiento de la enfermedad de Parkinson actual se dirige únicamente a mejorar los síntomas derivados de la patología. Por ello, los afectados de párkinson deben ingerir estos fármacos antiparkinsonianos de por vida, según la dosis y combinación de medicamentos que su neurólogo considere más adecuado para su caso en particular.
En la enfermedad de Parkinson precoz, el tratamiento está orientado a mejorar los síntomas, sobre todo los motores. En el caso de la enfermedad de Parkinson avanzada, los problemas directamente relacionados con los efectos secundarios a largo plazo de la medicación son los que representan el principal reto para el neurólogo.
Los principales grupos de medicamentos útiles en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson están divididos en cuanto a: 
La cirugía:
Las operaciones neuroquirúrgicas solo están indicadas en casos muy determinados de enfermos de párkinson (no más del 20 por ciento son buenos candidatos). Es el equipo de médicos y neurólogos el que debe seleccionar tales candidatos, después de un estudio detallado y riguroso de cada caso.
En este vídeo se puede observar como se lleva a cabo un método quirúrgico que tiene mucha repercusión en la cura del parkinson, conocido como "Aguja permanente".




El tratamiento de los síntomas no motores
  • Trastornos del sueño (trastorno de conducta del sueño REM, insomnio y somnolencia)
  • Trastornos autonómicos (estreñimiento, hipotensión ortostática, urgencia miccional e impotencia)
  • Trastornos ánimo y conducta (depresión, ansiedad, apatía, e irritabilidad)
  • Trastorno cognitivo (deterioro cognitivo o demencia, alucinaciones y delirios)
  • Otros: dolor, fatiga, sialorrea.
  • Benzodiacepinas. Son fármacos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central, con efectos principalmente sedantes, hipnóticos y ansiolíticos. Se utilizan de forma muy frecuente los siguientes:
  • Clonacepam: Trastorno de Conducta del sueño REM.
  • Loracepam: Insomnio y ansiedad.
  • Antidepresivos: Los más utilizados en la enfermedad de Parkinson son los inhibidores de la recaptación de serotonina (ISRS) como, por ejemplo, mirtazapina, sertralina, trazodona… o los inhibidores de la recaptación de serotonina o noradrenalina, como la venlafaxina. Se utilizan para la depresión y ansiedad. Los principales efectos secundarios son: alteración del apetito, pesadillas y alteración de la líbido.
  • Anticolinesterásicos: Son fármacos que inhiben la recaptación de acetilcolina, aumentando la concentración de esta en el cerebro. Evitan el uso de sedantes mayores en muchos casos. Sus principales efectos secundarios son gastrointestinales (nauseas, vómitos), confusión y aumentar el temblor. Todos son vía oral, excepto la rivastigmina, en la que también existe una forma de administración transdérmica en parche.
  • Neurolépticos: Son fármacos antidopaminérgicos que permiten el control de los síntomas psicóticos que aparecen en la enfermedad de Parkinson, bien como efectos secundarios de los fármacos o bien secundarios al deterioro cognitivo del paciente. El principal efecto secundario es que producen parkinsonismo.
  • Toxina botulínica: Se puede utilizar para el tratamiento de la sialorrea inyectándola en las glándulas salivares y para el tratamiento de la distonía que pueden tener algunos pacientes.
Los fármacos
Únicamente su neurólogo es la persona adecuada para prescribirle un fármaco en concreto.

¿Como afecta en España?

Afecta prácticamente por igual a hombres que a mujeres. Existe en todas las razas y todos los continentes, con ligeras variaciones. En España se calcula que puede haber cerca de 120.000 personas afectadas por párkinson. Cada año, surgen aproximadamente 20 nuevos casos de enfermos de párkinson de cada 100.000 habitantes. A partir de los 65 años de edad, el número de afectados aumenta de tal manera que alcanza el 2 por ciento, es decir, que en un grupo de 100 personas mayores de 65 años dos de ellas padecerán esta dolencia.


Fuentes de información:

http://www.parkinsonmadrid.org/el-parkinson/el-parkinson-tratamiento/

http://www.medicina-neuroregenerativa.org/inicio/espa%C3%B1ol/?gclid=CNaF-aPx3MECFVDItAod-yEAlw

http://es.wikipedia.org/wiki/Enfermedad_de_Parkinson

-http://www.dmedicina.com/enfermedades/neurologicas/parkinson





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